martes, 12 de enero de 2016

Charla sobre identidad digital

El día de ayer asistimos a una charla impartida por nuestra profesora de Informática. El tema: identidad digital. Cómo nuestra identidad real traspasa a la red por medio de las redes sociales, y cómo podemos evitar que esto suponga un contratiempo y usarlo a nuestro favor.


La identidad digital, como nos explicaron en la charla, es un factor muy importante a tener en cuenta a la hora de usar Internet y, más concretamente, las redes sociales. Pues a través de estas se traspasa a la red y se mantiene ahí, pudiendo cualquier usuario rastrearla. Nuestro nombre, nuestra edad, nuestro aspectos físico, nuestros gustos y preferencias, nuestro trabajo, nuestras rutinas ... pueden ser rastreado por cualquier usuario, sin necesidad de muchos conocimientos previos. Esto significa que estamos totalmente expuestos.


El uso de las redes sociales ha evolucionado enormemente, tanto como el propio Internet, por ello el cómo las usamos ha cambiado también. Antes, nadie usaba sus datos personales, sino que se identificaban con un seudónimo o nickname, y en lugar de usar imágenes suyas se empleaban avatares que nos mostraban a las personas que estaban detrás de la pantalla. Ahora, sin embargo, ponemos en Whatsapp nuestro nombre, e incluso nuestros apellidos; y en Instagram subimos fotos nuestras y de nuestros amigos.


Aunque se nos ha hecho mucho hincapié en los peligros y las desventajas que tienen estas tecnologías, todos las seguimos usando. ¿Por qué? Porque probablemente estas suponen el uno por ciento de ellas, y el noventa y nueve todo lo bueno que nos dan. Por eso, y con un poco de cuidado y cabeza podemos hacer que ese otro uno también se vuelva a nuestro favor. Y puede sernos realmente útil, actualmente muchas empresas rastrean tus datos antes de decidir si contratarte o no. Las redes sociales se han vuelto un escaparate al mundo, y todos queremos transmitir una buena imágen. Cualquier metedura de pata que hagamos se quedará en la red, para que todo el mundo las puedan ver. Un ejemplo de esto son las famosas meteduras de pata de los famosos, como las que vemos en las imágenes. Ni Nelson Mandela murió ese día (murió siete meses después), ni Sergio Ramos se encontraba en Nueva York (se encontraba en Las Vegas, y vio una réplica de la estatua de la libertad). Y, Elena Valenciano debió tener más cuidado con sus palabras, o al menos conocer la historia del jugador de fútbol que perdió a sus padres y se desfiguró la cara en un accidente de tráfico, al cual descalifica sin ningún problema.


Como conclusión de la charla me llevó una valiosa lección, una que me enseña que tengo que tuitear y postear con cabeza. Y además me hace plantearme; ¿cómo influirán las redes sociales en nuestras vidas cuando seamos mayores?


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